miércoles, 10 de junio de 2015

Cuando Suzanne Collins nos salvó.

¡Buenas noches tributos!

Esta semana ha salido a la luz el teaser trailer (vamos, el trailer del trailer) de la última película de la saga Los juegos del hambre, Sinsajo parte 2.




El silbido del sinsajo se extiende por todo Panem llamando a la guerra. Es el final, los últimos juegos, matar o morir. El adiós a una gran saga.

He de decir, sin entrar en spoilers, que cuando leí los últimos cinco capítulos del libro me quedé muy impactada. Suzanne Collins, su autora, rompió con la literatura juvenil que nos estaban vendiendo hasta el momento y lo hizo armada con todo el arsenal.

Allá por 2007 hubo en las tiendas una sobredosis de libros de tapas negras con unas manos blancas sosteniendo una manzana. "Oh que libro tan misterioso, "Crepúsculo", ¿de qué irá?" y ¡zas! te acabas de comprar un bodrio.

En casa caímos en las garras de ese malvado engaño y compramos el libro de Stephenie Meyer. Me gustó tan poco que tardé seis meses en terminarlo. No me quedaron ganas de leer el siguiente. ¿Un libro de vampiros sin vampiros? No, gracias.

Bella Swan es todo lo contrario a Katniss Everdeen. Stephenie Meyer es todo lo contrario a Suzanne Collins. La primera no sabe escribir, la segunda sí.

Las dos protagonistas son completamente diferentes. Bella no tiene ni carácter, ni personalidad, ni ambición ni  nada. Es un personaje completamente plano y soso ¡Y eso que es la protagonista!

Katniss por otro lado, sin llegar a caerme bien del todo, es una luchadora, que aunque no quiere, sabe que tiene un deber para con Panem y sus seres queridos y lo cumple. Puede ser un poco "quejica", pero es que se le ha adjudicado un papel que ella no buscaba, es el símbolo de la revolución. Tiene sus luces y sus sombras, defectos propios de una adolescente, pero también muchas virtudes.

Es una heroína,  no una mujer florero que solo busca pasar toda la vida con un cutre-vampiro al que acaba de conocer y ya. Esa es la trama. Casarse. ¡Cuatro libros sobre eso!

Suzanne Collins abrió la puerta a un nuevo mundo, el de la novela juvenil que no sólo entretiene, sino que es consciente de que los adolescentes a los que está destinada ya no son unos críos, están creciendo y piensan. El trasfondo de un mundo en el que se manda a niños a matarse delante de las cámaras como castigo por una rebelión política de hace más de 70 años da que pensar.

Gracias a la puerta que los Juegos del Hambre abrieron, tras la debacle que trajo consigo Crepúsculo, este género literario volvió a tomarse en serio a si mismo. Vale, aquí también hay historia de amor, incluso triángulo amoroso, pero nada que ver con la absurdez de la chica que solo se desmaya, el vampiro brillante y el lobo dopado. Katniss tiene sentimientos reales por Gale y  por Peeta, son lo poco que le queda en un mundo caótico, son su familia y se la quieren arrebatar.


En cuanto a las adaptaciones cinematográficas de Los juegos del hambre, he de decir que los libros me gustaron una barbaridad, y que las películas están  muy bien adaptadas (aunque la primera tuviera unos tembleques de cámara muy raros). Pero sin duda, los libros transmiten una intensidad, una rabia y un sensación de "que injusticia" que las pelis no alcanzan al 100%.


Os dejo el trailer honesto de la  película de Crepúsculo, es lo mejor del libro.




¡Buenas noches y que la suerte esté siempre de vuestro lado!

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